martes, 1 de febrero de 2011

Espero leas esto...



El corazón es traicionero, a veces, despiadado
De quién no debía me he enamorado
Lo acepto con templanza, sin la menor esperanza
De que este amor llegue a un buen puerto.

Escondo la tierra bajo la alfombra al barrer,
Pues no puedo eliminar aquello que siento,
No obstante, bien que lo sufro y lamento,
Mientras te extraño veo las horas correr.

Mi corazón ha elegido por mí, eso bien lo sé,
Sabe a su modo como saciar su propia sed,
Y la cabeza no soluciona estás cuestiones
Ni entiende de imposibles, solo de pasiones.

Quisiera darte mi poema de amor prohibido,
Pero mi consiencia advierte el terrible destino,
Amores imposibles siempre habrán en el mundo,
Para que el demonio ría de su triunfo burdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario